Primer Domingo de Cuaresma y corren vientos de celebración en la parroquia de Santa María. Es el Triduo y besamanos a Jesús de la Oración.
Hermanos de verde y blanca medalla comienzan a subir por la Cuesta de la Cárcel para llegar ante Ti que les esperas allí en el Altar Mayor.
Rostros emocionados se han podido ver esta mañana tras la Eucaristía que se ha celebrado en Tu honor, justo cuando tus hijos costaleros, aquellos que te llevan sobre su cerviz todos los Lunes Santos, han depositado ante Tus plantas una rosa roja cada uno.
Un año más Señor nos has enseñado a rezarle, a pedirle y a rogarle al Padre de los Cielos por todos sus hijos e hijas que estamos aquí en la Tierra.
Repeluco el que me ha dado al ver hombres como castillos rendirse a Tus pies.
Ya sólo nos queda que pasen los días que faltan para tener un nuevo Lunes Santo de Gracia y Oración.
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