Alrededor de las 2:00 horas y viendo como estaba lloviendo en Linares, dada la cercanía de mi casa a la parroquia de San Francisco me puse la sudadera y la medalla de Hermandad y cogí mi papeleta de sitio y me dirigí en busca Tuya. Al entrar en la iglesia todo estaba preparado y con un Padre nuestro me planté delante Tuya a esperar las noticias que nos darían más tarde ya que la Junta de Gobierno estaba reunida.
Este año tendríamos que esperar hasta las seis de la mañana para salir a recorrer la Vía Dolorosa en que se convierte las calles de Linares a Tu paso.
No importaba a esa hora tus Hijos estaban esperándote un año más para recibir la Bendición que nos das a todo el pueblo y paso a paso, calle a calle, cuando quise darme cuenta estaba de nuevo en las puertas de San Francisco pero esta vez para despedirme de Ti hasta el año que viene.
Intensa la Madruga que he vivido este año y que si Tu quieres volveré a vivir mientras me des fuerzas para hacerlo.
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